ALUMNO: Mauricio Chumbay Riera
SEMESTRE: Tercero “C”
FECHA: 29 de octubre del 2007
Una reflexión en torno a la vigencia de las tesis de “Walter Benjamín”.
El discurso del materialismo histórico, es valedero en nuestros día aunque todavía se tiene que encriptar su recurso para que la sociedad no se alarme con la idea de volver a repetir revoluciones que se dieron a los comienzos y mediados del siglo pasado y que marcaron una etapa de cambios que forzaron a replantear un capitalismo hegemónico que desvalorizó en el discurso mundial y en las élites dominantes muchas ideas marxistas que todavía son sostenibles y que se mantienen vigentes. La realidad del pueblo es una muy distinta a la que nos quisieron hacen creer, las tesis del capitalismo colapsan, hoy en día pueden estar en una profunda crisis. Las ideas de Benjamín prevalecen.
Viendo nuestra sociedad nos damos cuenta que históricamente se ha dado la resistencia, quizá no de una manera ideológica profunda pero en la escena su práctica ha reflejado conquistas, aunque las reivindicaciones sociales no han sido todo lo mejor que se merecen los individuos; también la historia contradice los puntos de vista ya que la mayor parte de veces, los acontecimientos sociales lo han escrito los vencedores y por lo tanto se escribe poco en lo que tiene que ver con los cambios que se han dado con las luchas sociales.
El ángel rebelde en el que se basa Walter Benjamin para hablarnos de sus tesis, quizá esté rondando nuestro país, vemos como van dando pasos forzados a un costado algunas supuestas eminencias del manejo político, algunos se sienten acorralados, están perseguidos, sienten sus pasos débiles ante un cambio progresivo de ideales sociales, las clases populares están alerta ya no comen cuentos, quieren la ruptura con el “continuum progreso”, el soplo del Dios de la legitimación política va haciendo nacer ateos sociales que luchan contra la creencia dogmática de una política a la que no volverán a adorar y cuyos lazos se irán destruyendo. Desde un mentiroso paraíso terrenal que viene del extranjero en forma de doctrina equivocada, hasta un cielo de ángeles verdes que marchitarán su color.
El progreso que como un foco interminable de luz que irradia luminosidad que el hombre no alcanza a entender adonde va, se va trasformando en la catástrofe de un capitalismo que no perdona al tiempo, el tiempo está a punto de explotar como el “ángel
que mira con los ojos espantados y de alas impotentes” como lo envuelve el viento del progreso. Se debe buscar sentidos e ideas críticas para poder cambiar nuestra realidad,
vemos la devastación que se van dando como consecuencias de la cada vez mayor despreocupación de los países industrializados que no plantean estrategias serias de cuidado del medio ambiente, la selva va muriendo en aras del cambio y el desarrollo mundial, el capitalismo como sistema mata lentamente, el orden mundial tiene que cambiar. Benjamín tiene razón al aseverar que “el viento del progreso es un viento de devastación”.
martes, 30 de octubre de 2007
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